La crisis de las medicinas sigue creciendo y afectando a los ciudadanos del país, y tal es el caso de Mercedes Contreras, cuya cartera se convirtió en la farmacia más surtida de su urbanización por tener dos aspirinas y un digestivo. Contreras, asegura que la escasez de medicamentos convirtió su vida en una pesadilla. «Todos mis vecinos me preguntan en la calle, que si tengo para el dolor de cabeza, o para la fiebre o para el dolor de barriga. Todo eso a raíz de que se corrió el rumor de que en mi cartera tengo dos aspirinas y un digestivo, pero eso es mentira, por favor publiquen esto para que me dejen en paz. ¡No tengo medicinas para nadie!» aseguró una molesta Contreras mientras sostenía un empaque vacío de Acetaminofén.