Trabajar desde casa en Venezuela puede ser muy engorroso, especialmente cuando los empleados tienen que lidiar con idas de luz y llegadas de agua —o sea, siempre—. Por esta razón el señor Jorge Salazar, dueño de una agencia de publicidad, empezó a dudar hoy de la honestidad y transparencia de sus empleados cuando uno de ellos le dijo por séptima vez en el día que no podría trabajar por falta de electricidad.

“Yo entiendo que todos la tenemos difícil, el país nos la pone así, cuesta arriba”, comenta Salazar, mientras se servía un gin tonic a las 11 AM. “Y ojo, yo entiendo, yo soy un jefe que comprende, yo soy un tipo empático. ¿Se te fue la luz? Tranquilo, yo también he pasado por ahí. ¿No puedes trabajar ahorita porque te pusieron el agua por 15 minutos por primera vez en tres días y tienes que lavar los platos, la ropa, el perro y además bañarte y llenar los potes de agua? Vale, entiendo. Pero, ¿que se te vaya la luz 7 veces al día? ¡No me mientas en la cara tan descaradamente, vale! Que tengas problemas de luz te lo creo, pero si sabes que es una constante, pues múdate, sencillito, o vete a casa de algún familiar con internet. Ah, pero ahora me vienen con que ‘cómo nos vamos a mudar, con este problema de la gasolina’. Yo pensaba que eso ya estaba resuelto con la que trajeron de Irán. Ese chamo Lucas siempre tiene una excusa, y eso de que se te fue la luz siete veces a las 2 pm me parece medio falso”, dijo Salazar desde el cuarto que tiene dedicado a oficina en Miami.