Compartir una experiencia difícil, pasar años siendo compañeros en el colegio o taparle los cachos a tu pana no fortalece tanto la amistad como pasar toda una noche tomando Grant’s con tus amigos. Esto sucedió en Las Residencias Terepaima de La Tahona cuando el grupo de amigos de Arturo Vargas, estableció los lazos de amistad más fuertes que él haya experimentado en su vida luego de compartir todos sus más oscuros e íntimos secretos con una botella de Grant’s como testigo. 

Vargas ahora no solo carga con grandes amistades, sino también con la responsabilidad de que esos tenebrosos secretos jamás salgan a la luz, a menos que alguien más le invite otra botella de whisky Grant’s Triple Wood. “Coye bro, la verdad que es mágico como una noche con unos panas, Grant’s y unas tres bandejas de tequeños te puede cambiar la vida. Ayer Vicky, Tata, Pablo, Titi, Monti, Toto, Tuti, Tato, Tete, el hermano de José Manuel y yo apenas éramos amigos, hoy, somos más que simples amigos, somos más que hermanos, ¡somos brothers! Brothers que jamás podrán revelar por qué Pablo tiene prohibida la entrada a 3 países del sudeste asiático y por qué sus padres lo tuvieron que ir a auxiliar a ese lugar en Puente Hierro. La verdad es que el vínculo que tenemos desde aquella noche es bien fuerte como el de un crossfitero con su caucho. Y coye, más vale que eso se mantenga así porque si algo de lo que se dijo anoche se filtra mi carrera como estilista de cocodrilos está acabada. Capaz nos dejamos llevar un poco por la situación, pero es que nada une más a la gente que Grant’s y todos los chismes del colegio de gente que tenemos más de 10 años sin ver”, concluyó Arturo antes de cuadrar 6 reuniones más esta semana porque todavía le quedan cosas que contar.