El Presidente de la República manifestó ayer durante el programa del periodista José Vicente Rangel, que espera pronto poder lanzar puentes a la oposición y la clase media. «En la comitiva cubana Fidel me mandó a Adalberto, un entrenador buenísimo, y con una dieta especial que me puso espero pronto poder lograrlo. Claro, también hay que empezar a hacer los puentes un poco más livianos, ya giré instrucciones para que me hagan uno pancita, porque ando con la hernia medio echándome vaina» anunció a el Presidente.

Aunque la idea es vieja, fue hace poco que el Presidente comenzó a practicar: «Ayer en la mañana comencé mi entrenamiento. Corrí cinco minutos, levanté unas mancuernitas y me tomé un batido de MegaMan con clara de huevo y malta caliente. El entrenador cubano me dijo que ya en un mes, mes y medio puedo estar levantando cosas más livianitas, como una casa o un edificio pequeño. Claro, poco a poco, pero no lo duden, va ser un puente totalmente democrático: espero aplastarlos a todos por igual».

Afirmó que estaba estudiando lanzarles el Puente sobre el Lago, el Orinoquia, el de Angostura y, en caso de que el entrenamiento no rinda el resultado esperado, Chávez afirmó que aspira «manque sea poder lanzarle a la oposición una de las Nalgas de Rómulo: «¿Se imaginan a los adecos aplastados por las nalgas de Rómulo? Sería hasta irónico, chico, jejeje» dijo a manera de chiste, mientras los presentes en la entrevista aplaudían.

EC.