Tras la escasez de agua, luz, internet, comida, medicinas y muchas otras cosas que en algún momento abundaron en Venezuela —pero ya ni de vaina existen — los venezolanos han tenido que ingeniárselas para hacer cosas tan sencillas como ducharse. Este es el caso del joven Martín Ruiz, quien después de tener más de 15 días sin agua, empezó a bañarse lamiéndose el cuerpo como los gatos.

Martín, a quien no le preguntamos cómo hizo para lavarse sus partes íntimas con la lengua para no tener esa horrible imagen mental, respondió a las preguntas que le hizo nuestro pasante subpagado tras pasar más de 15 días sin agua: “Prefiero bañarme a lengüetazos que no bañarme nunca, es que después de pasar tanto tiempo sin agua me siento más sucio que los pensamientos de Jaua cuando entra a Pornhub. Al principio fue raro, tenía que pasarme la lengua por las axilas, por el pecho y los brazos, pero lo importante es que ya estoy limpio y a mi mamá se le acabó la ladilla de fastidiarme cada vez que dejo el jabón lleno de pelos”, aseguró Ruiz mientras se disponía a bañar con la lengua a su perro.