La contaminación no tiene límites, así lo han demostrado muchos adolescentes con sus habitaciones, y ahora el lago de Maracaibo, que oficialmente dejó de ser un cuerpo de agua y ahora parece el estacionamiento de un centro comercial gringo, pues, los constantes derrames petroleros por parte de la estatal PDVSA han dejado el lago Coquivacoa totalmente asfaltado.