Para evitar intrusos y hurtos en sus predios, ningún esfuerzo es poco para el señor Ramón Vicencio, el celoso guachimán del turno de la mañana en el  edificio Vista Bella Hermosa Arriba Ávila, ubicado en San Bernardino, Caracas. A partir del día de hoy, y pensando en la seguridad de los vecinos, el señor Vicencio decidió añadir la hora de nacimiento a la lista de preguntas innecesarias que hace a todos los que visitan al edificio.

El señor Vicencio, quien en efecto está aburrido por no tener saldo en su teléfono, nos habló más sobre la nueva medida de seguridad que implementó: “Hay que estar pilas en la calle, siempre. Yo más que todo porque muchos por ahí piensan que ser vigilante es fácil, pero no es así. Uno tiene que verle el alma a todo el que llega aquí, mirándoles fijamente a los ojos y a través de unas ventanas todas oscuras. Uno nunca puede estar muy confiado. ¿Tú quieres entrar a mi edificio así como así? ¡No señor! Yo le pregunto a cada carro que venga a entrar a mi edificio —así sea una de esas motos de dizque delivery, que vienen bastante— la placa, la cédula laminada y ahora la hora de nacimiento. Así me da chance de sacarles una carta astral rapidita y sé cuándo dejar pasar a un Aries con ascendente en Piscis, dependiendo de qué esté en retrógrado. Esto sirve como una barrera como tal, porque un malandro no se va a esperar a que yo le haga su carta. Ese se arrecha y se va. Ah, pero si es un joven que viene a buscar a una jovencita, ese va a esperar hasta 45 minutos afuera. No es que yo me tarde tanto, yo soy todo un profesional”, afirmó el vigilante, quien agradece a su hija por haberlo introducido al mundo de la astrología.