Hoy nuestra redacción se viste de gala y se dirige a la fiesta de Anthony «Toñito» Oropeza, mejor conocido como el Bebé Salsero, quien celebra a lo grande su cumpleaños número 62.

El homenajeado se mostró contento y nos habló sobre la gran responsabilidad que implica su fama: “Coño mi pana, no cualquiera puede ser bebé salsero, sobretodo cuando cumple 62 años. Todavía me contratan para fiestas donde canto mi famoso tema ‘Soy un bebé salsero’. Debo bailar con la misma descoordinación de un niño de 4 años y tocar mal las maracas y la pandereta. Siempre me piden que haga la vueltecita y a esta edad no es una labor fácil”, sentenció Oropeza mientras le gritaba a sus nietos.

Mientras se fumaba un cigarrillo, el bebé salsero recordó sus mejores momentos junto a la banda Salserín: “Eran tiempos locos. Me acuerdo que siempre que terminábamos de grabar en el Club de los Tigritos se formaba aquel desnalgue con Wanda y Jalimar. Una vez me zampé como 2 lts. de Frescolita yo solo. En otra ocasión el tipo que tocaba el contrabajo tuvo una sobredosis de cocaína, que risa. En Sábado Sensacional ya la vaina era de otro nivel; las niñitas nos lanzaban los pompones, colitas y sostenes. Que tiempos aquellos. También recuerdo cuando Servando y Florentino dejaron la banda, se hicieron famosos y millonarios, los sustituyeron con René y Renny; para eso que no pongan nada. Salí de la banda poco tiempo después, me dijeron que ya estaba muy viejo para ser el Bebé Salsero, pero yo apenas tenía 24 años”, indicó el Bebé mientras nos pidió dinero para el pasaje de regreso.