Las flores, los chocolates y los caminos de pétalos a una cama con sábanas de Gokú son hermosos detalles de San Valentín, pero ninguna de esas cosas se compara al inmensurable acto de amor del joven Pedro Gónzalez, de 21 años, que confundió los bombones que le pidió su novia con una bombona de gas, un gesto que enamoró mucho más a su media naranja, que pudo pasar el día del amor de la mejor manera, friendo sardinas y queso blanco en su cocina a gas. 

Mientras cerraba las cortinas de Vegetta para evitar la envidia de los vecinos, González comentaba sobre la peculiar sorpresa a su pareja: “Coye, mami, lo que pasa es que tu me dijiste bombones y yo escuché mal, así que cuadré con el jefe del consejo comunal y te conseguí esta bombonita 0km full equipo. Incluso te la decoré con un lazo coquette para que seas la envidia de tus amigas. Yo sé que estabas harta de comer pan canilla con mayonesa porque no podías cocinar, así que hoy nos daremos un gustico porque vas a montar unas arepas con sardina y queso frito, un manjar acompañado con una fina botella de nuestro mejor Glup”, aseguró Pedro antes de bordarle un 1 a una gorra del 4F para regalarsela a su novia.