Nicolás Maduro, presidente legítimo elegido para todos los venezolanos por el único Comandante Eterno y Sideral, recibió hoy los máximos honores posibles otorgados por la prestigiosa institución educativa preescolar «Mis Chipilines», al recibir el doctorado Honoris Causa como un reconocimiento por su destacada labor como máximo mandatario de la nación.

Ataviado con la una toga negra, y luchando para que no se le cayera el birrete, un sonreído Maduro recibió la distinción de manos de la señorita Johanna, maestra del prekinder y subdirectora del preescolar. «Gracias primeramente a Dios, a Chávez, y a la seño Johanna por darme la oportunidad de recibir este título, que me había sido esquivo. Es que colorear sin salirse de las líneas es dificilísimo. Pero ahora puedo decirle al mundo que tengo este título, que me honra a mi y, por supuesto, al pueblo venezolano. Gracias, muchas gracias por este título. No estoy seguro de merecerlo» dijo Maduro, mientras expropiaba una colchoneta a Sebastián, uno de los niñitos, para poder dormir la siesta.