La noche del jueves, un grupo de secuestradores de la ciudad de Maracaibo robaron el pelo, ojos, manos, cabeza, torso, brazos y piernas de un padre de tres hijos luego de fracasar en la negociación para entregar a la víctima. Este hecho no despertó alarma en la población ya que se ha convertido en algo totalmente normal, a diferencia del robo de pelo que parece escandalizar a todos.

Wilesmyt Mijares, una marabina de 24 años, confesó no sentirse muy impresionada por el suceso con los secuestradores ya que tiene cosas mucho más importantes de qué precuparse: “¿Qué le robaron los ojos, manos y cabeza? Ah, no, chico, eso pasa a cada rato. A mí lo que me preocupa es que me quiten está melena que tengo. Ya he gastado demasiado dinero en secados, keratina y cortes como para que venga un malandro maricón a quitármela. Además, este pelo no es liso de verdad: el susto que se van a llevar cuando lo mojen JAJAJAJA. Eso sí, si me llegan a hacer eso ahí sí me arrecho, no joda. Es más, si me roban el cabello, ahí si formo un peo, salgo a protestar y me llevo a mi gente a quemar la ciudad. Sobre las personas esas que están robando trozos enteros de personas, bueno, esas cosas pasan. Es normal; lo que es anormal es que una ahora tenga que andar en la calle pendiente que no te arranquen un mechón.”

Rubén Contreras, periodista del diario zuliano Panorama, explicó que la noticia del robo de pelo despertó mucho más interés en las personas por lo que se le terminó dando más relevancia en casi todos los medios. “Ya nadie quiere saber más de muertos, eso pasa todos los días. En cambio, ¿robo de pelo? Eso sí es una buena noticia, tanto así que salió en medios del exterior. Ahora que Venezuela no produce titulares graciosos de Chávez, la delincuencia y Maduro nos están ayudando a sobresalir con este tipo de cosas. Ya van a ver que la noticia de que Maduro a veces duerme con Chávez en El Cuartel de la Montaña va a despertar mucho más interés que cualquier otra cosa.”