Cada vez más bolichicos y empresarios honestos buscados por la INTERPOL ingresan al mundo del Polo sobre escoltas, un nuevo y emocionante deporte que causa furor entre los más ricos del chavismo con la finalidad de diferenciarse del enchufado de bajos recursos que se conforma con el polo clásico, el pádel sobre hielo o los piques de aviones airbus en La Carlota. 

Muchos corruptos que tenían criaderos de escoltas pura sangre por fin están viendo el retorno de su inversión logrando duplicar y hasta triplicar los fondos malversados de PDVSA, impuestos e incluso del cochinito de los aguinaldos de algún ambulatorio. Tal es el caso de René García, un maestro en el arte de domar escoltas pura sangre inglés: “Este que tenemos aquí es un potro de tipo Álvarez, caracterizado por sus lentes tornasolados, su gusto por las sillas de montar Victorinox y su gran capacidad de trancar el tráfico incluyendo camiones de bomberos, ambulancias y protección civil, es decir, es tremendo animal. Además, su gran codicia lo hace fácil de adiestrar, son capaces de hacer lo que sea por una moto KLR y hasta podrían taclear una vieja por un simple pollito en brasa o una arepa tres rellenos”. 

García, explicó las ventajas del polo sobre escoltas con respecto al clásico: “Un caballo te come mucho, en cambio al escolta le das las llaves de la camioneta, $300 y el resuelve alguito en el perrero… bueno, eso me dicen los míos que está costando un perro con todo y queso amarillo. Además, el escolta sí entiende lo que es la tumba del Sebin, así que es mucho más propenso a hacerle caso al jinete, sobre todo cuando les recuerda el nombre de sus familiares”, concluía el criador de escoltas antes de ir a castrar un semental porque tardó mucho en abrirle la puerta de la 4Runner al jefe.