Para nadie es sorpresa que la mayoría de los semáforos de la ciudad de Caracas no funcionan, ya sea porque no hay luz, un bajón que los daña, falta de mantenimiento o porque alguien se robó los cables para ahorrarse el dinero de una extensión. Por eso hoy, el gobierno anunció un método para paliar el problema: pondrán a varios milicianos a conducir el tránsito amarrándolos a un poste junto a tres cartulinas de colores.

Manuel Bernal, comandante de la milicia bolivariana, fue el responsable de llevar a cabo el innovador proyecto. “A pesar que la mitad de los milicianos fallaron su entrenamiento por desmayos, ataques de asma o porque dejaron este plano terrenal, tenemos tantos que no sabemos qué hacer con ellos. Pero finalmente les conseguimos una nueva tarea como semáforos humanos. Honestamente lo que me motivó a arreglar esto fue que mi chofer siempre me buscaba tarde y terminaba llegando con retraso a las fiestas, vacaciones y desnalgues oficiales. Cuando investigué, vi que la culpa era de los semáforos inteligentes esos que no eran tan inteligentes porque se dañaban a cada ratico y además no saben hablar. Entonces decidí poner al Comando José Vicente Rangel para aliviar el problema. Les dimos unas cartulinas de colores a cada uno y los amarramos a los postes. Tres veces al día les damos comida que tienen que atajar con la boca y al lado del poste hay un pitillo con el que pueden conseguir agua. Por el momento el plan es un éxito. El tráfico de la ciudad mejoró mucho, pero ahora tenemos un nuevo inconveniente con milicianos insolados. Pero vamos por partes”, comentó Bernal al momento de ordenar a su chofer que lo llevara al bodegón que tuviera patas de jamón serrano al mayor precio.