Al igual que revisar cuánto te queda en el banco después de un viernes de quincena, pasar por una alcabala de las FAES da miedo. Y mucho. Esto bien lo saben las madres, como la señora Nancy Gutiérrez, quien montó a su bebé en el carro para pasar por un dispositivo de seguridad a las 3 de la madrugada con la única finalidad de quitarle el hipo.

Gutiérrez, quien es capaz de identificar la temperatura exacta de un quebranto, ofreció detalles a nuestra redacción sobre este eficaz método para quitar el hipo: “Toda madre sabe que no hay nada más efectivo para quitar el hipo que un buen sustico. Un grito de repente, una cara fea, una amenaza de cholazo inesperada. Pero cuando todo esto falla, les tengo un truco: una alcabala de las FAES. De hecho, es lo mejor que hay, mejor que un hilo rojo babeado pegado en la frente o que poner a tu bebé a tomar agua mientras lo jamaqueas de cabeza y gritas ‘¡en el nombre de Satanás!’. Solamente tienes que pasearlo un ratico por una alcabala de La Guairita, que lo paren por documentos, le hagan un secuestro express y luego lo dejen botado en una cuneta y después de eso, más nunca tendrá hipo; claro, solo tendrás que preocuparte ahora por pagar los psicólogos”, aseguró Gutiérrez mientras le daba un lepe a su hijo para que botara los gases.