Óvulo venezolano se rehúsa a ser fecundado por espermatozoide sin pasaporte europeo
Lo que normalmente resultaría en el milagro de la vida, terminó en una acalorada discusión entre un óvulo dentro del cuerpo de una joven caraqueña de 28 años y un espermatozoide recién salido de los testículos de un joven venezolano de 27 años, sin aspiraciones en la vida. Este desacuerdo entre células sexuales ocurrió luego de una noche de tragos de ron, bachata y un poco de chimó, e inició debido a la falta de pasaporte europeo, trabajo estable o aspiraciones a futuro por parte del espermatozoide.
“Ay no mi amor, yo sí soy muy echada pa’lante como para andar convirtiéndome en un bebé pelabolas que va a andar dependiendo del SAIME toda la vida”, explicó el óvulo al resto del sistema reproductivo minutos después de haber conocido al desafortunado espermatozoide. “La vaina está muy arrecha para andar naciendo en Venezuela, y peor aún si es con un papá pelabolas. Ni de vaina, con sólo imaginar que voy a nacer y me van a dar tetero con leche del CLAP me da de todo, prefiero terminar dentro de una copa menstrual, así mismo te lo digo. Como mínimo para dejarme fecundar ese espermatozoide tiene que tener pasaporte europeo, porque aunque no tenga plata ni nada uno puede montarse en un avión para Madrid y se resuelve, ¿sabes? Desempleado y todo pero allá la gente lo que se la pasa es rumbeando, así sí es bueno crecer. No metidos acá en esta vaina esperando que llegue el agua unos quince minutos al mes”, concluyó el óvulo, mientras recibía una segunda ronda de espermatozoides a quienes rechazar, cortesía del ron.