Empleado grita todo lo que hace para hacer creer que trabaja
Gustavo Rodríguez -un Community Manager de Guacal Creativo, una empresa de publicidad- no ha parado de gritar todo lo que está haciendo, desde que descubrió que de esa forma podía aparentar que hace bien su trabajo.
«Aquí ando, programando tuits», «Ya respondí a los clientes sus preguntas en el fan page de la marca», «haciendo el reporte de estadísticas», son algunas de las frases vociferadas por el empleado de la empresa publicitaria, quien asegura que desde que comenzó a gritar cada una de sus labores, su supervisor lo pone como ejemplo para los demás empleados. «Hay gente que trabaja más duro que yo, pero nadie se entera de que lo que hacen. Y ahí está su error, en que se quedan hasta las 10 de la noche en la oficina o tienen sus cosas al día, pero los chivos de la compañía no tienen tiempo para estar pendientes de eso, así que antes de matarse como un esclavo lo mejor es gritar que andas ocupadísimo», aseguró el joven, quien agregó que no siempre utilizó esta técnica para aparentar que es muy aplicado en su labor. «Esta técnica la descubrí porque yo soy de los que anuncia que va a hacer pipí, la gente me comenzó a decir ‘gracias por avisar’, y ahí tuve la idea: si la gente me agradece que les avise cuando voy a hacer pipí, quizás deba anunciar las otras cosas que hago. Así fue como comencé a gritar: ‘voy a poner un tweet’ o ‘estoy generando interacciones positivas para nuestros clientes en las redes sociales’, a veces hasta aprovecho que mis jefes me tienen en Facebook para escribir lo que supuestamente ando haciendo en un status», expresó Rodríguez.
Los otros empleados no parecen apreciar tanto la técnica de su compañero de trabajo, «es un idiota», aseveró Mariela García, otra de las Community Managers de Guacal Creativo. «Lo que hace es gritar que está haciendo demasiadas cosas, y todos nos damos cuenta de que está mintiendo, porque ves el monitor de su computadora y lo que está haciendo es jugar solitario. A veces grita ‘estoy tan ocupado que no me puedo parar ni al baño’ cuando está sirviéndose café en la oficina. Lo peor es que nuestros jefes se comen todo el cuento, creen que es el más eficiente», manifestó García.
La estrategia laboral de Rodríguez llamó la atención de una editorial, quienes le han ofrecido escribir un libro en el que enseñe su táctica a otras personas que estén buscando aparentar que hacen bien su trabajo. «Creo que haré ese libro, o quizás simplemente me ponga a gritar que lo estoy haciendo», concluyó Rodríguez.