Alto costo de la vida obliga a chamos sifrinos a rumbear en vendepaga

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Alto costo de la vida obliga a chamos sifrinos a rumbear en vendepaga

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El alto costo de los covers en locales nocturnos, bebidas alcohólicas y cigarrillos llevaron a un grupo de amigos de clase alta de Caracas a escoger a los populares «Vendepaga» como destino de sus rumbas nocturnas.

Ana Cristina Vetencourt-Sucre, mejor conocida como “La Titi”, aseguró sentirse optimista ante el cambio de aires, aunque espera que no dure para siempre. “O sea, hay que tener mente positiva, pues. Y si te pones a ver, todo ese ambiente de cabecitas de becerro disecadas, los ceniceros de aluminio y las mesas de fórmica con los bordes quemados de cigarrillo son hasta chic, ¿no? Es un estilo trendy-kitsch-folk. Ya después del segundo tercio, se ve hasta acogedor. Tampoco es que por rumbear aquí me voy a morir, ¿o sí?» afirmó la Titi, mientras interrumpía unos segundos su declaración para esperar que terminara una pelea con picos de botella que irrumpió en una mesa cercana. «Lo cierto es que hasta me lo estoy tripeando. Es como cuando uno iba a la Esmeralda, ibas a pedirle más champaña al mesonero y entrabas a la cocina y te quedabas hablando ahí un rato, es una experiencia popular. Tipo que todos son full panas, coloquiales y siempre te hacen sentir hermosa, aunque aún no termino de entender la expresión esa de ‘cuidate el dulce’. Ya no sé si de verdad quiero volver a mis locales en donde sólo se puede entrar por invitación; bueno, sí, porque Gaby vino una vez al vendepaga y le dio asquito y quiero verla de nuevo, me muero por contarle al guachimán que me levanté” concluyó Titi, quien aún práctica su choque de dedos para poder ligar en las carreras de caballo.

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