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El juego de «Policías y ladrones», clásico entretenimiento de recreo —y preferido por los niños que toman frescolita como energizante— dio un giro brusco en el patio del colegio «Mis Malandritos», cuando Miguelito Muñoz, el niño bully del lugar, tomó la iniciativa de jugar a SEBIN y diputado. 

Ana Rosmary González, maestra de primaria y vendedora estrella de oro golfilled del plantel educativo, ofreció todos los detalles del juego de niños: “Yo estaba haciendo lo que siempre hago en los recreos, sacudirme al profesor de Educación Física, que se la pasa echándome los perros —como buen profesor de Educación Física—, cuando de pronto se sintió en el ambiente una vibra chimbísima. No sé, me dio tiniebla. Volteé a ver a los niños y los vi que estaban jugando, normal; pero cuando presté atención, percibí que estaban jugando dizque a ‘SEBIN y diputado’. Los diputados debían esconderse y los SEBIN los buscaban con unas máscaras y cascos rarísimos, y al que agarraban le daban golpes; no los golpes que siempre se dan ellos, del cuello pa’bajo, sino unos golpes malos, malintencionados. Se gritaban cosas como: ‘te vamos a joder, escuálido de mierda’, ‘mis derechos están siendo vulnerados’ y ‘por favor, llamen a Foro Penal’. Cuando capturaron a Matías 4 (hay 7 Matías en el salón) tuve que parar el juego, porque lo metieron en un cuarto pequeño y lo estaban pellizcando por ser un ‘maldito apátrida’, le robaron la plata de la merienda y lo amenazaban con enjuiciarlo por asociación para delinquir” aseguró la maestra, mientras enviaba a seccional a los niños SEBIN por uso desproporcionado de la fuerza.