A menudo en la vida, hay cosas que vas descubriendo con el tiempo, como los otros hijos de tu esposo. Esto mismo le pasó al único jugador de baloncesto capaz de hacer un touchdown en un partido, Lebron James, cuando después del primer partido de las finales de la NBA, en el que su equipo cayó derrotado gracias a un fallo en el último minuto de JR Smith y el resto de sus compañeros tuvieron un pobre desempeño, la junta directiva le confesara que todo este tiempo en realidad no ha estado jugando con los Cleveland Cavaliers, sino con Panteras de Miranda.

Lebron, a quien solo le falta asistir a sus compañeros cuando estén haciendo el amor, confesó sentirse triste, pero aliviado a la vez, porque ahora todo explica las deficiencias de su equipo. “Ahhh, con razón, ya entiendo. Yo estaba picado porque no podía ser que jugadores profesionales de la NBA no fueran capaces de anotar, defender o saber cómo va el marcador, pero ahora que sé que, en realidad, son jugadores de Panteras. Creo que he sido muy duro con ellos porque, pensándolo bien, más bien han dado lo todo lo que tienen. No es fácil parártele frente a Curry, Durant o Thompson siendo un LPB. Ahora, sabiendo esto, estoy más tranquilo. Así que no me queda más que seguir con mi trabajo de hacer triple doble y un hattrick por juego. Y bueno, claro, mantener a los muchachos motivados para que, cuando termine esta final, podamos ir a Venezuela y barrer a Cocodrilos y Trotamundos ¡Ehhh, Panteras, Jú!», sentenció Lebron, quien también confesó que ahora sí entiende porque sus compañeros hablaban tanto de un tal JR Petare.