En un operativo efectuado por la banda de “Los Amantes” —porque jamás serían oficiales—, un escuadrón de antisociales recuperó con vida a José Quiñones, un joven secuestrado por la Policía Nacional Bolivariana (PNB). La comisión hamponil logró la captura del comisario Wilmer Ortiz, quien organizaba todos los secuestros del comando, así como también parrillas y los quince años de su hija en uno de los calabozos vacíos.