El joven Francisco Ketchum, de los Ketchum de Maracaibo, decidió seguir su sueño de ser maestro pokemón y pedirle a su padre un pokemón Pineco, que recientemente Nintendo lo reafirmó como el favorito de Venezuela. Sin embargo, el sexagenario pensó que su hijo se refería a un cuñete de pintura de la empresa Pineco, y le entregó a su primogénito 19 litros de pintura con los que espera que cumpla su sueño de ser un maestro de Pokemón.

Mientras le compraba las brochas y la braga a su hijo, el señor Ketchum conversaba con la prestigiosa mesa de redacción de El Chigüire Bipolar: “El chamo mío si inventa, esta mañana me pidió un Pineco y que para ser maestro pokemón, y yo como ya quiero que se vaya de la casa le compré su pintura Pineco. Ahí anda gritándole que ataque, que salte, como si fuera un gallo de pelea, esas cosas locas que hacen los jóvenes de ahora. Eso sí, en el mundo artístico no se le dice pintura sino pokémon, que creo que es lo mismo pero en francés”, concluyó el Sr.Ketchum antes de comprar 3 kilos de proteína a su hijo para que ganara una medalla en un supuesto gimnasio pokemón.