Chávez tremenda persona, en universo paralelo donde no es presidente sino conserje

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Chávez tremenda persona, en universo paralelo donde no es presidente sino conserje

El día de ayer, a través de un portal interdimensional que se abre solamente cuando la diputada Iris Varela se lava el pelo, pudimos conocer de la existencia de un mundo paralelo en el cual el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías sería un tipo full pana, agradable y colaborador; la única diferencia es que en esa dimensión Chávez no es un primer mandatario, sino conserje de un edificio.

Jorge Amorín, quien en esta dimensión paralela sí tiene oficio, ya que se desempeña como un pasante explotado del Chigüire Bipolar, nos afirmó que dio con el paradero de Hugo Chávez, quien se desempeña como conserje del Edificio Mi Querencia, ubicado en La Urbina. “Chávez trabaja en ese edificio desde hace 15 años; ha tenido sus altibajos, pero se mantiene en el puesto y con apoyo notable de los inquilinos, que lo adoran y dan la vida por él”.

Para corroborar su historia, Amorín conversó con Carlos Chacón, propietario del apartamento 2-B, quien se mostró contento con la presencia de Chávez: “No vale, mi pana, Hugo es un vacilón, siempre que llego me para en la puerta y me echa un cuento de allá de Barinas, es un jodedor de verdad. De repente te está echando un cuento y empieza a cantar ‘no soy monedita de oro’ jajaja, me río demasiado con él. Lo mejor es cuando te cuenta la historia de cómo jugó en la Triple A. Ese tipo vale su peso en oro” afirmó Chacón, mientras recogía el excremento de su perro, cosa que los caraqueños parece que sí hacen en la dimensión paralela.

Para indagar un poco más en la historia del béisbol, hablamos con Gloria Martínez, presidenta del condominio e inquilina de 8-C, que nos dio más detalles: “Cónchale si, es una historia muy triste. A él lo ficharon de un equipo de las Grandes Ligas, creo que eran los mismos Yankees. Iba a ser el pitcher estrella, un prospectazo, pero se lesionó; una vaina grave, no pudo lanzar más nunca. Yo creo que ni siquiera llegó a ir a Estados Unidos. Lo cierto es que el tema lo deprime mucho, estoy segura que hubiera podido llegar lejos. ¿Usted quiere verlo triste y molesto? Háblele de ese tema. Parece mentira que algo pueda ponerlo de mal humor, él que siempre anda tan contento, no es para menos» afirmó Martínez, mientras cambiaba a su discreción alguna regla del condominio para poder estacionar en el edificio el carro de un yerno. «Hugo terminó acá, pobre. Él estuvo en la Academia Militar y lo abandonó para irse a Estados Unidos, y después de la lesión quiso regresar al Ejército pero no pudo. Estoy segura que si no lo hubiesen fichado hubiese llegado lejos en la carrera militar, sería un buen general, al orden de la democracia” declaró la señora mientras limpiaba la alfombrita de Welcome.

Hablamos directamente con Chávez, quien dejó de regar el jardín momentáneamente para hablarnos de su labor: “Jajaja, estas rosas están naciendo preciosas. Mira el capullo, mi llave, esas rosas están floreciendo a paso de vencedores. Yo estoy muy contento con mi trabajo acá, este edificio no es mío pero como si fuera. Mando más que la junta de condominio, yo fui quien decidió pintar el edificio de esta bella combinación, turquesa con marrón. Además, me llevo bien con todo el mundo, menos con el carajo del PentHouse. Ese carajo se siente más arrecho que todo el mundo, tiene tres puestos de estacionamientos. Eso es un injusticia, pero ya mi esposa Lina y yo estamos trabajando en ese tema. Por otro lado en el piso tres hay unos chinos que son un vacilón, viven como 14 en ese apartamento; siempre subo allá en las tardes a echarles cuentos, se muestran muy interesados en Bolívar. Es que Bolívar es como nuestro Mao, ¡viva Mao carajo!” exclamó Chávez mientras revisaba las casillas de correo.

Al contarle que en una dimensión paralela él era presidente, se mostró sorprendido: “Caracha, eso si me sorprende. ¿Chávez presidente? No vale, yo no sirvo para eso, además Ramos Allup lo hizo muy bien en estos dos mandatos que terminó ahora. Ojalá Coquito sea un buen presidente: yo voté por él, es que en este país hace falta es que respeten las instituciones ¿ve? Que dejen a la gente trabajar, que se respeten las instituciones. El mejor gobierno es el que menos se mete con la gente. Fíjate tu que aquí nadie habla de política, todo el mundo anda metido en su rollo, como debe ser” afirmó Chávez, mientras le pinchaba los cauchos al dueño del PentHouse.

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