La escasez de prioridades sigue su curso en Venezuela, luego de la llegada de un cargamento de ropa a las reconocidas tiendas Zara y Bershka, se han generado largas colas para adquirir prendas que la población no necesita.

”Falté a clases, dejé guindando al trabajo y me vine rápido a comprar… bueno, si es que puedo comprar algo con 450 Bs”

— Rafael Peña

Rafael Peña, un joven caraqueño, declaró sentirse feliz por la reposición de inventario de su tienda favorita. «Que alegría, no saben lo mucho que deseaba este momento. Falté a clases, dejé guindando al trabajo y me vine rápido a comprar… bueno, si es que puedo comprar algo con 450 Bs, que fue lo que mi novia me pudo prestar porque gracias a Dios había apartado un dinero para comprarle unas medicinas a nuestro chamo», aseguró Rafael mientras intentaba hacerse amigo de una anciana en la cola porque, según el joven, «las viejas siempre ceden el puesto cuando les comienzan a doler las articulaciones por estar paradas tanto tiempo».

Peña aseguró, ignorando su propia escasez de prioridades, que es posible que el gobierno no autorice más dólares para importaciones de ropa. «Si no es ahora es nunca, no sabemos cuando vuelvan a traer ropa, o más iPhones… uno va a una tienda de celulares ahorita y eso está pelado. Así que me toca dejar estudios, chamba y familia a un lado. Lo primero es lo primero»