Rubén Soto, un malandro que azota la zona de Plaza Venezuela en Caracas obedeció la suspensión de porte de armas publicada en Gaceta Oficial, pero solamente mientras tomaba una ducha.

Contra todo pronóstico, miles de malandros de todo el país anunciaron el acatamiento de la medida de suspensión de porte de armas, siempre y cuando sea durante alguna actividad que no los requiera fuera de sus hogares. El Ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, celebró la medida quién también confirmó que el uso de armas disminuyó en un 90% dentro de los horarios de ducha. “El cambio fue impresionante, los malandros ya no cargan el arma cuando se bañan, por lo que podemos decir entonces que la delincuencia disminuyó 40% solo en el primer día que tomamos la medida. Sé que no suenan muy bien respaldados esos números, pero es que en el ministerio nosotros no creemos en números ni cifras sino en la fuerza del amor.” Manifestó Rodríguez Torres ante la atónita mirada de los periodistas que no entendían por qué el ministro hacía una figura de corazón con sus manos.

Según reportes que llegaron de todo el país, los malandros también estarían guardando sus armas a la hora de dormir, ver televisión y mantener sus encuentros amorosos. Desafortunadamente, al terminar de escribir esta nota recibimos la noticia de que Rubén Soto, el malandro que suspendió el porte de armas, murió al recibir un tiro que atravesó la ventana del baño mientras tomaba una ducha.