En Caracas cada vez es más complicado independizarse por los altos costos de alquiler, Según la gente, solo falta que los agentes inmobiliarios pidan culo para concretar el arriendo de una vivienda. Este caso no fue distinto para Carlos Merentez, un joven que en búsqueda de más independencia, se mudó a una habitación con otros 38 chamos, o “homies”, como les dice él.

“Todos nos conocemos, somos panas del futbolito y pensamos que es una excelente idea vivir todos juntos. Es super accesible la habitación, nada más tenemos que pagar 50 dólares cada uno y hacerle el desayuno a la dueña de la casa, debo admitir que es un poco incómodo dormir, pero nada como descansar en cucharita con tu homie después de un largo día de trabajo. El uso del baño también se nos dificulta un poco, así que para agilizar, nos bañamos juntos, y es un pro para mí porque bueno, a veces no puedo enjabonarme la espalda, esto nos ha ayudado a eliminar la masculinidad frágil en el grupo”, afirmó Carlos, a quién no pudimos identificar entre tantos hombres que se encontraban en la reunión de Zoom.