Esta mañana la silla Azul Manaplas que le arrojaron al expresidente boliviano Evo Morales solicitó asilo en la embajada de Chile en Bolivia, luego de recibir amenazas por los actos de violencia que protagonizó contra Morales durante una asamblea de su partido el pasado lunes.

La silla Azul Manaplas nos comentó desde la seguridad de la embajada que teme por sus patas, pues recibió mensajes de parte de presuntos miembros de cuerpos policiales de Bolivia donde amenazaban con rompérselas: “Amigo, estoy temblando. En el momento pensé que haber sido arrojada contra la cara de bobo de Evo iba a ser la mejor expresión de descontento contra su partido. Pero me equivoqué, me han hecho amenazas horribles, han hablado de quemarme, de quebrarme las patas o de que me iban a mandar como regalo a la casa de Juan Barreto. Yo entiendo que la violencia no es la mejor manera de manifestar un descontento, pero no pensé que esto iba a llegar a mayores. Allanaron el sótano donde vivía, le pusieron un cigarro en el apoyabrazos a mi hermano, a mi mamá la usaron de base para ponerle encima 20 sillas más y la metieron en el cuartico debajo de la escalera de la casa de Evo, que eso es un cucarachero tremendo. Esta gente no tiene alma, de verdad te lo digo. Por eso pedí asilo en la embajada de Chile, realmente es un ganar-ganar porque me dijeron que siempre les hacía falta una silla en la cocina, entonces por lo menos los puedo ayudar con eso”, dijo la Silla Azul Manaplas, antes de esconderse en una esquina donde servirá como estante de algo.