El primer mandatario nacional y sommelier de sancochos de gomitas, Nicolás Maduro, le recriminó ayer a los corruptos que robaron miles de millones de dólares de Pdvsa que organizaban orgías de las que él no estaba enterado. Sin embargo, uno de los criminales prófugos de cuello blanco manchado de amarillo, explicó, bajo condición de anonimato, que la principal razón por la que no volvieron a invitar a Maduro a estos festines depravados era porque se comía todo el lubricante de chocolate.

“La única vez que lo invitamos desaparecieron los lubricantes de sabores, y cuando nos dimos cuenta se los estaba comiendo con un pan canilla y un refresco en la cocina”, aseguró el honesto empresario, cuyo único crimen fue desfalcar el patrimonio de la Nación: “Además, dijo que no importaba y que si querían lubricación, él había traído su latica de WD40 que siempre carga en su riñonera. ¡Tampoco así!, nosotros con tanto esfuerzo llevábamos nuestra chantilly importada, unas fresitas así cortadas con delicadeza para tener todo listo a la hora del eroticismo y él agarraba de antojado y se comía el paquete de Halls enterito mientras jugaba Candy Crush y se quedaba dormido en el mueble. Y eso que nosotros le dijimos que por lo menos llevara algo así como romántico para compartir en la velada, y se apareció con un pollo en brasa y un tobo de yuquitas. Por eso es que comenzamos a sacarle el cuerpo”, concluyó el corrupto anónimo, mientras nos mostraba los lingotes de oro del BCV que se ganó honestamente.