El vicepresidente Nicolás Maduro insinuó el día de hoy en cadena nacional que Diosdado Cabello habría tachado el artículo 231 y 233 de su constitución, en otro intento de evitar que se convierta en candidato presidencial.

“¿Es que Diosdado cree que yo soy pendejo o qué? ¡Ja! ¡Pensando que con tachar el artículo no voy a saber qué es lo que tengo que hacer si Chávez no llega el 10 de enero! Bueno, la verdad verdad, todavía no sé cuál sería el proceso; por eso llamé a uno expertos alemanes en papel para que me removieran el tachón de marcador de mi constitución y poder leerla. Es que el Diosdado usó del marcador este que no se borra, el que se usa para los discos quemaítos. En fin, me pareció la solución más sencilla para saber qué es lo que tengo que hacer” comentó el vicepresidente Maduro mientras creía que nadie se daba cuenta que su verruga de la frente era falsa.

Enviamos al pasante subpagado a la mansión privada en Toscana (Italia) donde Diosdado pasa sus navidades. Cuando le notificamos sobre las intenciones de Maduro de quitar las manchas de marcador, la reacción de Cabello fue inesperada: el presidente de la Asamblea Nacional empezó a destrozar su cuarto de pinturas renacentistas, mientras las rayaba con unos finos diamantes al grito de “¡Maldito Maduro, nunca serás Presidente! ¡Nunca! ¡¡¡Nunca!!!”. Finalmente, Cabello escaló sus ataques de violencia, lanzando a todas sus mucamas suecas por la ventana, aunque afortunadamente quedaron a salvo al aterrizar a la piscina de 200 mts2. Luego de tranquilizarse, Diosdado prometió convertir a Cuba en un estado venezolano para que Chávez pueda juramentarse desde allá.