Luego que fuera regañado en público por el Presidente, Aristóbulo Istúriz, directivo del PSUV, afirmó que solicitará a las autoridades del Consejo Nacional Electoral que consideren cambiar la tinta indeleble.

«El presidente y Aristóbulo estaban esta mañana en la Sala Situacional, metiéndole diente a unas empanadas con todo» nos comentó un testigo presencial, que nos pidió mantener su identidad en secreto. «De repente el presidente le dice: «Aristóbulo, lúcete ahí con la salsa de ajo, mi negro». Cuando el camarada Aristóbulo le pasa el pote con la salsa, el Comandante Presidente le agarra la mano y le dice «Pero bueno Aristóbulo, ¿y entonces? ¿Para cuándo lo vas a dejar? ¡Anda a votar, no seas flojo, chico!. Aristóbulo se puso blanco del susto y le dijo que si, que ya él había votado. «La vaina es la tinta, presidente. Yo le pedí a la mujer en la mesa que metiera el dedo completo, todos los años es el mismo cuento. Esa tinta no se ve»

Nuestro testigo afirma que el momento fue de gran tensión, cuando el presidente solicitó la presencia de un grupo de expertos del CICPC quienes tuvieron que demostrar con una serie de experimentos que en efecto Aristóbulo tenía el meñique morado. «Llegaron unos tipos con su maletica y todo ese gentío que estaba allí se alborotó, pensaron que venían a repartir plata. Pero cuando abren esa vaina y sacaron unos lentes y unas tintas y qué se yo, nos dimos cuenta que venían a sacarle la duda al comandante presidente. Sentaron a Aristóbulo en una silla y le pusieron una luz de estas moradas, le echaron ácidos en el dedo, hasta un rayo láser y todo. No, te juro que no estoy exagerando. Al final los tipos le dijeron a Chávez que sí; que no sólo tenía tinta, sino que pudieron detectar residuos de la tinta de las últimas 10 elecciones. Cuando esto se supo, el presidente y Aristóbulo se rieron, lo que bajó la tensión. El presidente le dijo «bueno chico, ¿por lo menos te lavaste las manos, no?»

Al ser consultado sobre la veracidad de los hechos, Istúriz no los negó ni los confirmó, pero dijo que el presidente le había autorizado a solicitarle al CNE que consideraran una tinta anaranjada en futuras ocasiones. «Es que esa tinta es racista y ofensiva con nuestros orígenes afrovenezolanos» afirmó, con un gesto adolorido, mientras se echaba Lubriderm en la mano.