Tráfico e inseguridad del mundo real ingresan en telenovela y acaban con la trama

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Tráfico e inseguridad del mundo real ingresan en telenovela y acaban con la trama

“Amores de Luna Llena”, la más reciente telenovela de Venevisión, sufrió una misteriosa interrupción proveniente del mundo real, que afectó significativamente su trama. Laura Soledad, la hermosa protagonista, no llegó a obstaculizar a tiempo la boda de su amado Luis Fernando con la malvada Leticia, todo por culpa del tráfico; lo que desencadenó una serie de eventos que culminaron en crímen y tragedia.

Leonardo Padrón, guionista de los veinte primeros episodios de la telenovela, asegura no estar muy claro con lo ocurrido. “Todo comenzó muy bien: el capítulo inicial fue en Los Roques, presentamos a los personajes y se estableció la trama que es muy rosa, muy light. Pero desde hace una semana, por alguna razón que desconozco, la realidad empezó a afectar a la novela. El primero evento extraño fue que Laura Soledad no logró llegar a la boda que, según el guión, iba a interrumpir; todo porque el personaje quedó atrapado en un tráfico infernal. Como la boda no estaba en presupuesto, pues iba a ser entorpecida, la familia de la novia terminó corriendo con los gastos de la orquesta, el discplay, los huevitos de codorniz y las minilumpias. La deuda fue tan arrecha que perdieron todo su dinero. Pero lo peor apenas estaba por llegar; tuvimos que escribir a los trancazos una subtrama en la que la familia de Leticia, la villana, buscaba por todos lados a Luis Fernando para reclamarle, pero la verdad es que el tipo nunca apareció. Parece que lo secuestraron, me entero ahora que los personajes de ficción pagan mejor que las personas de verdad” afirmó Padrón, mientras intentaba reescribir las líneas de Víctor Manuel, un funcionario del Seniat que de alguna manera se implantó en el guión para fiscalizar a los Rosales, la adinerada familia de Luis Fernando.

Con ayuda del propio Padrón logramos insertar en la trama de la telenovela a nuestro pasante subpagado, quién haciendo de mesonero en una arepera capitalina consiguió entrevistar a Laura, la protagonista del enredado culebrón. “Luego de la muerte de mi novio, me sumí en una depresión de tres meses, que ocasionó que perdiera el hijo que no sabía que tenía. En la pobreza, no tuve otra opción que dedicarme a la prostitución, donde terminé con un proxeneta que se robaba mis órganos en secreto para hacer más espacio para el negocio de mula en el que entraría” declaró el personaje detrás de una cascada de lágrimas artificiales.

Por presiones de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, ejecutivos del canal de la colina están considerando cancelar la telenovela. Los analistas de contenido de CONATEL dicen que la trama tiene mucha violencia y está ensañándose de forma política en contra del gobierno; pero los ejecutivos de la cadena argumentan que esto escapa de sus manos. Dicen que después de tanto evitar ser incómodos con la realidad, la realidad tomó control de sus contenidos.

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