La contaminación no tiene límites, así lo han demostrado muchos adolescentes con sus habitaciones, y ahora el lago de Maracaibo, que oficialmente dejó de ser un cuerpo de agua y ahora parece el estacionamiento de un centro comercial gringo, pues, los constantes derrames petroleros por parte de la estatal PDVSA han dejado el lago Coquivacoa totalmente asfaltado.

El capitán del barquero responsable del desastre, Eduardo Zabala, orgullosamente se acercó a los medios a comentar su desastre: “Gracias al apoyo de mi presidente obrero Nicolás Maduro, esta verga quedó vergataria, valga la redundancia. Para que se dejen de quejar de las colas, ahora podrán manejar desde y hasta el sur del lago en un asfalto a 150° centígrados que probablemente les explote los cauchos, pero eso ya no es nuestro problema. Igual en el lago tampoco es que quedaba mucha vida marina, de repente un primo cabimero de Godzilla pero más nada podía seguir sobreviviendo en un sitio donde se nos voltean unos 2 tanqueros diarios”, sentenció Eduardo mientras cuadraba unos piques bajo el puente con sus amigos.