La Fuerza Armada Nacional (FAN) recibió hoy un crédito adicional de US$ 16.000.000 de parte de la Asamblea Nacional para comprar velas, pilas y linternas. De esta manera esperan poder cumplir con la misión encomendada por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, de vigilar las instalaciones eléctricas de todo el país y protegerlas ante cualquier posible acción saboteadora.

El ministro de Defensa, Diego Molero, fue el encargado de hablar en cadena nacional sobre esta importante dotación. «Dada la declaratoria de emergencia, podemos saltarnos todo el proceso de licitación. A partir de hoy la población civil podrá ver en bodegas y abastos de todo el territorio nacional a soldados de los 4 componentes comprando velas, pilas tamaño D y linternas en cantidades industriales; esto no tiene por qué alarmar a la ciudadanía. Bueno, no más de lo habitual. Pero pilas, velas y linternas no serán nuestras únicas armas. El glorioso Ejército Nacional, forjador de oscuridades, va a comprar unas antorchas de esas que clavan los oligarcas en sus jardines, unas velas de citronella y unos quinqués de esos que usan kerosén. Todos estos son perfectos para cumplir con la misión encomendada; no sólo alumbrarán a nuestros valientes soldados en la oscurana, sino que además permiten ahuyentar rabipelados, mosquitos, iguanas, zamuros y otros elementos conspirativos del mundo animal» manifestó el almirante Molero, quien después confesaría, off the record, que esta misión le preocupa, porque cada nuevo apagón a partir de ahora va a arrojar nuevas acusaciones de inutilidad para nuestra Fuerza Armada.

La alocución del ministro no estuvo exenta de la retórica guerrerista propia del cuerpo militar. «El Ejército Venezolano, herederos de la estirpe de Bolívar, va a mantener su ojo vigilante para proteger la soberanía nacional en materia eléctrica. Allá donde haya una regleta, una plantica de diesel, un transformador oxidado, habrá un valiente lancero, un soldado de la Patria, dispuesto a dar el todo por el todo desde su chinchorro para acabar con la conspiración que pretende dejar a oscuras al proceso iniciado por nuestro Comandante Supremo y Voltaico. Desde el general más gordo hasta el recluta más desnutrido, todos dispuestos a preservar esta Revolución de Luz. Bueno, esto último es un decir, obvio» afirmó Molero, segundos antes de ver interrumpida su arenga por un apagón.