Luego que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución autorizando una intervención militar en Libia, aviones de guerra franceses iniciaron el bombardearon con una serie de insoportables películas intensas.

Enviamos a nuestro pasante subpagado quien, después de recuperarse de dos pepazos en la pierna, pudo confirmar que cientos de largometrajes sumamente mal intensos han caído sobre la ciudad de Tripoli, causado pánico, agonía y dejando como saldo 45 personas que ahora quieren ser mimos. “La mayoría de las películas duran más de tres horas… esta gente nunca había visto tanto color sepia y tantas escenas filmadas con cámara en mano en toda su vida, las tropas de Gadafi están desmoralizadas» señaló el pasante mientras le rebotaba su tarjeta cadivi en un cajero.

Por su parte el General Jean-Luc Bazin, Ministerio de Defensa Francés y crítico de cine , declaró que su fuerza aérea ha bombardeado blancos estratégicos con películas que van desde la historia de un poeta drogadicto que decide ser prostituta, unas lesbianas ciegas que manejan un viñedo en Borgoña y un documental sobre la vida de un cactus en Darfur. “No tendremos piedad, las enviaremos sin subtítulos” señaló.

Un poco timbrado por las contradicciones de la guerra, el Chigüipasante preguntó: “¿Por qué no están bombardeando Yemen donde también hay un mandatario masacrando a su pueblo? Ese si es amigo suyo… ¿Es que acaso lo único que les interesa en Libia es su petróleo?” Ante el inquisidor interrogatorio, el Ministro Bazin decidió debilitar a nuestro pasante obligándolo a ver un DVD de “Une Aussi Longue Absence”, una triste película de 1961 en la que una joven mujer queda viuda, sufre de amnesia y termina de recogelatas en un pueblo francés. No hemos recibido más noticias de él.