Tras ser presentado en la última convención de la industria de los videojuegos E3, las compañías Infinity Ward y Activision decidieron detener el desarrollo de «Call of Duty: Caracas», luego de que recibiera fuertes críticas por su gran contenido violento. «Muy real para ser un videojuego», «Extremadamente violento» y «lo más horrible que han visto mis ojos, vomité y me desmayé» fueron algunos de los comentarios de las personas que pudieron probar el juego. Entre esos desafortunados se encuentra Kevin Wilson, campeón de Call of Duty, quién luego de ser tratado por psicólogos y terapeutas, aseguró: «Definitivamente se pasaron. No había necesidad de hacer un juego tan violento. La misión ‘Zonas de Paz’ fue la peor de todas, granadas, lanzallamas, y hasta machetes. Estoy de acuerdo con que lo retiren, no hace falta tanta violencia así gratuita» dijo Kevin antes de volarle la cabeza a un zombie en otra entrega de la franquicia de Call of Duty.