Este jueves, Perú se consolidó como la democracia más veloz de toda Latinoamérica al cambiar la silla presidencial por una catapulta presidencial. Esta medida fue tomada por el congreso del país andino para permitir que el cambio de mandatarios sea mucho más rapido y efectivo. 

Aprovechamos que nuestro pasante subpagado quería emigrar a España para enviarlo a Lima y ahí tuvo la oportunidad de conocer a José Manuel Flores, miembro de la mesa directiva del Parlamento, quien ofreció detalles: “Como peruanos, no podemos permitir que nuestros presidentes lleguen al minuto de mandato. Eso es totalmente inaceptable, nuestros diputados no descansarán hasta bajar ese periodo a por lo menos 10 minutos sin que se le consiga una investigación por corrupción. La primera medida fue la catapulta pero se vienen más: como hacer la juramentación cerca de un barranco en Machu Picchu para empujarlos cuando terminen el discurso, o incluso antes ¿por qué esperar?, a nadie le importan esos  sinvergüenzas”, sentenció Flores antes de ir a cambiar la página en Wikipedia del Perú por décima vez en la tarde.