“Los Venezolanos merecemos vivir la carrera de Yordano sin hombreras, merecemos un tecnomerengue sin Natusha, pantalones sin tubitos, despechos sin Hombres G y sobre todo merecemos vivir unos ochentas enteritos, ¡con un dólar a 4,30 y sin laca!” con estas palabras el Presidente de la República comenzó la histórica alocución del pasado Viernes.

El Presidente dejó en claro que esta medida no es un retroceso, sino el “retorno glorioso” a una época que los venezolanos añoran: “venezolano que se precie, cuando se echa palo termina hablando con nostalgia de esta época, sus pintas y las comiquitas. Yo, por lo menos, recuerdo con cariño a Marco y a Meteoro” afirmó mientras ordenaba una caja de torontos.

El mandatario aprovechó también la oportunidad para regañar a los venezolanos que están haciendo compras nerviosas “Hago un llamado para que eviten las compras de rebobinadores de betamax en forma de Ferraris y de walkmans”. Al terminar estas palabras el Mandatario se colocó sus lentes especiales, subió a su DeLorean y desapareció dejando a su paso si dos líneas de fuego.