Después de seis años de espera, el Clásico Mundial de Béisbol ha comenzado. Los beisbolistas de la selección venezolana y mascadores profesionales de chimó ya están entrenando con cerveza light, ron y cocuy de culebrita para engrapar la pea de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, la Serie del Caribe y el Clásico Mundial de Béisbol y conseguir la gloria internacional de rascarse en estadios de Miami, Japón y China. 

Enviamos a nuestro pasante subpagado en balsa hasta Miami, donde obtuvo las declaraciones de Franklin Chirinos, campocorto titular de la Vinotinto de béisbol: “Con el béisbol yo estoy cumpliendo mi sueño de ser un bebedor profesional, esto de rascarme en cada juego lo aprendí de mis padres y ellos lo aprendieron de mis abuelos que jugaban en el equipo de softbol ‘Los Osos Birreros De La Sabana’, de ahí de donde yo vengo. Aquí lo que estamos viendo es una cosa nueva, un torneo donde le da cancha a los mejores chimoceros del país a batirse en partidos de beer-béisbol con cubanos, gringos, coreanos e italianos que también le dan duro al codo. Este año la copa se nos queda en Venezuela y quién me diga lo contrario que se venga a echar unos coñazos conmigo”, sentenció Chirinos mientras entrenaba empinándose tres birras a pecho.