El día de hoy, los 2 o 3 diarios que deben quedar todavía en el país amanecieron con la noticia de que las estaciones de servicio comenzarán a trabajar las 24 horas del día para que las personas pudiesen llenar su tanque de gasolina al nuevo precio de 0,50 dólares. Como era de esperarse, se formaron colas kilométricas en todas las gasolineras; la longitud de las mismas fue confirmada por testimonios como el de la señora Michelle Aponte, a quien el recorrido buscando el sitio donde comenzaba la cola para la bomba de San Cristóbal la llevó hasta Maturín, la capital del estado Monagas.

“¿Disculpe señor, usted está de último?” preguntó Aponte al propietario de un Fairlane 500 —que de puro destartalado parecía más bien un Fairlane 180— luego de rodar 14 horas y media desde la bomba de gasolina en San Cristóbal. “Aquí estoy en la cola, en la bomba me dijeron que tenía que ir rodando hasta que viera el final, así que rodé y rodé y rodé y bueno, bendito sea Dios, por fin llegué, pero ya no tengo tanque ni fundillo. Ahora solo me va a tocar estar aquí en la cola por lo menos unos 18 días hasta que me toque echar, me dieron un numerito, soy el 498.930 de la cola. Aunque a lo mejor salgo más rápido, porque supuestamente anteayer pasó un señor diciendo que los de Cojedes ya estaban avanzando un puesto, así que toca esperar” afirmó Aponte mientras prendía un fuego para pasar la noche.