El presidente de Colombia Gustavo Petro se asomó desde el balcón de la Casa de Nariño para dirigirse a sus partidarios. Desde allí amenazó con tomar medidas revolucionarias si el congreso no aprobaba sus reformas –que absolutamente nadie pidió– entre las cuales incluyó acciones extremas como engordar 50 kilos demás, usar guayaberas que le marquen los pezones y atemorizar a la población bailando salsa en televisión nacional.

“No vamos a permitir que esta burguesía pitiyanki uribofascista se interponga en el camino de las reformas del pueblo mismo”, aseguró Petro mientras acariciaba su nuevo bigote autoritario. “Por eso le pido a mi pueblo obrero y nea que salga a las calles a protestar en contra de esa democracia opresora y contra esas instituciones con su audaz separación de poderes, ¡vamos a exigirles que se dobleguen ante el verdadero hijo de Bolívar y Santander! Pero no crean que los voy a abandonar en esta lucha, voy a tomar medidas bolivarianas y revolucionarias para que esos despiadados políticos electos por el voto popular escuchen mis exigencias. Ya empecé con este hermoso bigote, pero también puedo empezar a desayunar 18 arepas de choclo con Nutella diarias para subir de peso. Y que se vayan preparando porque si no aprueban esas reformas voy a salir en televisión nacional bailando guaracha y salsa durante 8 horas seguidas”, concluyó Petro, mientras se ponía una paquete de leche en polvo sobre la cabeza.