Decenas de fábricas de las marcas más populares del mundo como Adidas, Apple, Huawei y Pocholín están mudando sus instalaciones a tierras venezolanas. Y es que desde que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro anunció que el sueldo mínimo iba a quedarse en 130 bolívares más el bono “Coma ñame 2023” de unos jugosos 3 lepes, las fábricas chinas que usan mano de obra esclava uighur vieron una oportunidad de recortar todavía más sus gastos de producción, ya que al menos los esclavos comen, cosa que ya no hace la mano de obra venezolana.

Xi Ping Pong, jefe de personal de una de las fábricas de ropa interior más importantes de Shenzhen, narró a la prensa la decisión de su empresa: “Estamos emocionadísimo por los nuevos horizontes que ha abierto el presidente Maduro para nosotros los esclavistas, nosotros pensábamos que no pagar nada y solo alimentar a los trabajadores era el límite de la decadencia humana, ¡pero había más! Gracias a que el sueldo mínimo venezolano es el equivalente a un escupitajo y medio, podemos contratar miles de ciudadanos sin preocuparnos ni siquiera por su subsistencia y producir más por menos, un sueño hecho realidad. Sin embargo tenemos competencia porque también hay mucho Call Center contratando por allá, pero lo tenemos cubierto, ya hemos reclutado a más de mil pensionadas para que cosan pantaletica pareja”, aseguró Pong en perfecto castellano porque ya se está agarrando a una venezolana.