Un hecho impresionante y sin precedentes acaba de ocurrir esta semana en la ciudad de Nueva York, por fin, se están limpiando las calles de fentanilo –que según tu abuela está dando– y los adictos finalmente se están recuperando. Los expertos atribuyen este fenómeno a la llegada del chimó a la capital del mundo, el cual se está expandiendo rápidamente en la jungla de concreto y andenes, arrasando rápidamente con los “zombies” y dejando en su lugar algunas dentaduras negras.