Anoche las calles de Caracas retumbaron de sonidos de cacerolas como protesta por la falta de luz, agua, gasolina, oxígeno, flores de árnica, tierra, sol, nubes, lluvia y Peppa Pig para distraer a los chamos. Sin embargo, los fuertes sonidos de indignación ciudadana resultaron ser el escenario perfecto para que Nicolás Maduro probara la eficiencia de sus nuevos AirPods que cancelan sonidos incluso hasta las voces internas.

“¡Qué maravilla este aparato!”, afirmó el señor que no sale de Miraflores supuestamente por el distanciamiento social. “Qué fenómeno, ¿ah? Anoche yo estaba bien tranquilito con Cilia, cenando unas arepitas con serrano, queso azul y mayonesa cuando escucho un ‘tan tan tan tan’, un sonido horrible y atorrante que empezó a salir de por ahí. Cerramos las ventanas, todas las puertas y hasta la sala de cine que tengo y nada. El sonido seguía y dale y dale y dale. Entonces me acordé que me había llegado un paquete por Ameison (sic) porque había pedido unos de estos audífonos que cancelan los ruidos ¿Y qué mejor momento que en la noche con unas cacerolas que no se callan para ver si de verdad los audífonos servían?. Y sirvieron, qué loco. Dormí la noche tranquilito, como un bebé. Puse el podcast de Evo Morales, luego una musiquita y no escuché más nada, ni los ronquidos de Cilia. Nna maravilla de producto, le doy cinco estrellas”, finalizó Maduro quien al día siguiente ya había perdido uno de los audífonos.