Virginia León, una joven de 23 años, que llega tarde a cualquier cosa —como enterarse de que su ex siempre la engañó—, estrenó esta semana para combatir la fuerte crisis que vive el país, su “totalmente novedosa” tienda de cupcakes por Instagram. 

León, quien aún sigue utilizando sandalias de gladiador romano, ofreció los detalles de su nada original y nada explorado negocio: “Bueno, yo creo que ya era hora de que alguien explotara todo el sabor de un buen cupcake de red velvet con leche condensada y chispitas de colores. Creo que nadie en la ciudad lo está haciendo, que más que contar con un puesto de cupcakes a domicilio para que mates el antojo en la oficina, en la casa o para contentar a tu amante ”, aseguró León mientras pensaba en su próximo paso a emprender: una marca de cervezas artesanales.