La familia Álvarez puede finalmente dormir en paz, la señora de la casa, Patricia de Álvarez, luego de hacer el mercado semanal, decidió guardar las bolsas vacías “porsia”.

Al preguntarle la razón de su acción, la señora Patricia no dudo en argumentar los usos que pueden tener las bolsas: “No mijito, yo no boto esas bolsas ni loca, esas bolsas son buenas, no se parten como las del otro supermercado al que iba antes, estas bolsas yo las puedo usar para botar cosas, para guardar adornos viejos, para meterle las chancletas a Humbertico cuando se vaya a la playa con sus compañeritos, o las uso para guardar más bolsas vacías” aseguró la señora mientras quitaba el nacimiento y guardaba cada rey mago en una bolsa distinta.

Al entrevistar a su esposo sobre que opinión le generaban las bolsas, se mostró molesto e iracundo (quería usar la palabra iracundo): “Coño, es que Patricia todo lo guarda, las cajas de los electrodomésticos las tiene metidas en el depósito yque por si nos mudamos, no mijo, yo tengo 24 años viviendo acá, me iré a mudar para el cementerio, todo, es una incapacidad muy arrecha para botar las cosas, tiene guardada la ropa de bebé de nuestros hijos para cuando ellos tengan hijos, van a parecer unos locos que salieron de una máquina del tiempo, lo que más me molesta es que hace un año me botó mi frasco de tuercas, un pote de mayonesa llenito de tuercas, tuercas buenas, que yo me encontraba en la calle, me lo botó yque porque eso no servía para nada, lo que no sirve para nada son todos esos palos de escoba rotos que tiene guardados detrás de la nevera” exclamó Don Carlos mientras le sacaba las pilas al control del DVD para metérselas al del Aire Acondicionado.