Señor logra salir del país montado en 20 guacamayas

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Señor logra salir del país montado en 20 guacamayas

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Pedro Castellanos, un señor de 41 años, vio frustrados sus planes de viajar por el mundo a raíz de la poca oferta de pasajes aéreos al exterior y a la Providencia 011 de CENCOEX. Pero gracias a su ingenio y constancia logró salir del país, gracias a 20 guacamayas que él mismo entrenó.

Yo siempre quise conocer el mundo, además de visitar a mi hijo que se fue a estudiar un postgrado a España y estando allá terminó en la indigencia, porque le quitaron el cupo

–Pedro Castellanos

«Mis vecinos me preguntaban que si estaba loco, que me iban a denunciar ante las organizaciones de respeto a la fauna. Lo que no saben es que estas guacamayas son como mis hijas, comen hasta mejor que uno. Claro, porque las semillas de girasol no ha escaseado. Todavía» dijo un orgulloso Pedro mientras acariciaba a Luisa, una de las guacamayas. «Yo siempre quise conocer el mundo, además de visitar a mi hijo que se fue a estudiar un postgrado a España y estando allá terminó en la indigencia, porque le quitaron el cupo. Pero nada de eso me detiene, tu sabes que el venezolano siempre con un poco de inventiva te busca la manera de salir adelante y bueno, hay que sortear los problemas ¿No hay aerolíneas y CADIVI? Bueno hay que resolver, mi llave» aseguró Pedro mientras cruzaba el Océano Atlántico.

Castellanos planea expandir próximamente este método para salir del país: «al principio eran dos guacamayas que se paraban frente a mi balcón y yo las agarré porque ya habían pasado dos semanas sin pollo o carne en el supermercado, pero después me encariñé y las entrené. Después como que se fueron llamando entre ellas y vinieron, quizás porque les daba comida sabrosa y caña. Poco a poco aprendieron a cargarme, menos mal que yo soy flaquito, gracias a la Revolución, jeje. Ahora todo el mundo me pide que les diga cómo hacer. Eso lo leerán en mi blog que abriré para contarle al mundo sobre mis aventuras en el exterior. Los dejo que viene turbulencia, ¡pero salgan de ese país como puedan! ¡Aprovechen que todavía no han empezado a comerse los zamuros!»

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