Con la excusa de que “no sonó el despertador”, el nuevo presidente de los Estados Unidos explicó su retraso de media hora en su primer día en el cargo. Sin embargo, Barack Obama prometió que “es la última vez que eso va a suceder ya que mi primera decisión ejecutiva del día de hoy fue instaurar el servicio de ‘wake up calls’ en la Casa Blanca”.

Algunos compañeros de oficina comentaron que a cualquiera le sucede lo del despertador, pero que Obama tenía “ojeras y un aliento a alcohol que se notaba a través del chicle que masticaba”. Sin embargo, aseguran que no lo juzgarán ya que es común hacer eso alguna vez en la oficina, incluso “reportarse enfermo algún día para hacer alguna diligencia”, comenta Jeffrey Huntington, personal del Servicio Secreto, quien además agrega “Si nosotros lo hemos hecho ¿Por qué no el presidente? a la final también es un trabajo”.

Otro trabajador de la Casa Blanca comentó que “coincidencialmente”, Michelle Obama, llegó un poco más tarde caminando “con dificultad”. Pero no se atrevió a adelantar alguna conclusión al respecto.

Cucharita Godoy.