Fuentes oficiales de Washington e Islamabad han confirmado en las últimas horas que la renuncia del presidente Musharraf fue producto de una confusión telefónica con su homólogo Norteamericano George W. Bush.

Jehangir Karamat, secretario de Prensa del Gobierno Pakistaní, relató cómo una simple llamada amistosa terminó con la presidencia de Pervez Musharraf: “Mi comandante llamó al presidente norteamericano para ver cuándo podían tomar un almuerzo y jugar al póker de nuevo, pero por alguna razón Bush no le quiso responder y esto lo entristeció mucho, tanto que se puso a llorar y asumió que el silencio era el fin de la relación y decidió poner su cargo a la orden”.

Por su parte, la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca prefirió no emitir un comunicado al respecto, sin embargo se dejo colar a la prensa que unos especialistas están entrenando al Presidente norteamericano para que finalmente aprenda a tomar correctamente el auricular del teléfono y no se entienda todo al revés.