Rodolfo Fernández, un joven de 28 años, fue víctima hoy de un cajero automático coño ‘e madre del Banco de Venezuela, que haciendo uso de su inteligencia artificial presintió que Fernández estaba apurado y aprovechó la ocasión para pedirle el cambio de clave de su tarjeta.

«a manera de venganza programamos los cajeros para que detecten si alguien está apurado y los ponga a cambiar la clave»

–Matías Lovera

“De pana van a creer que estoy loco, pero les puedo jurar por este puño de cruces que ese maldito cajero hizo esa vaina a propósito. Es que ya estaba a punto de darme el dinero, ya había sonado el chaca-chaca-chaca de la máquina contando los billetes y todo, cuando me desespere un poco, porque quería la plata para agarrar un mototaxi e irme a una entrevista de trabajo a la que iba tarde y ¡pum!, la pantalla cambió de repente y me dijo que tenía que cambiar mi clave para poder continuar. ¡Qué arrechera!” aseguró Fernández, quien también comentó que después de cambiar la clave el cajero se puso temporalmente fuera de servicio.

Por su parte, Matías Lovera, programador del cajero automático, confirmó que al coñoemadrez del cajero automático es de hecho un algoritmo colocado a propósito en su software para enseñar a las personas apuradas. “Es que son ellos, los más desesperados, los que terminan dañando los cajeros. Le dan a los botones mil veces, intentan sacar la tarjeta sin leer que la deben dejar adentro y, lo que es peor, después de recibir su dinero le dan como cien veces al botón de ‘cancelar’ dizque por ‘seguridad’. Así que a manera de venganza programamos los cajeros para que detecten si alguien está apurado y los ponga a cambiar la clave; incluso cuando el usuario es muy atorrante el sistema hace que el cliente haga todo el proceso para decir, justo al final, que está imposibilitado para realizar esa transacción”.