Durante la caravana a favor del SI llevada a cabo el día de ayer en Guarenas y Guatire, el presidente Chávez aprovechó la oportunidad para poner a prueba la paciencia de Eleazar Trujillo, uno de sus guardaespaldas. “Al principio sentí como un vientico en el cuello, era como si alguien me soplara de cerca pero la verdad no sabía qué era, me volteaba y todos se reían” Comentó Eleazar.

“Al rato alguien me da lepe por la nuca y bueno, me volteo y el presidente está como aguantándose la risa, ahí ya me di cuenta me estaba caribeando”. Según Eleazar la situación se mantuvo por varios minutos y fue empeorando progresivamente “Hasta el punto que el presidente comenzó a meter su dedo chupado en mi oreja, muy desagradable pana”.

Según Eleazar, esta no es la primera vez que sucede una situación así: “En una ocasión, durante un consejo de ministros me tocó cuidar la puerta… esa vez Chávez me reventó a taquitos mojados e incluso trató de bajarme los pantalones, pero yo resistí estoicamente. Y al compañero William una vez le llenó el bulto de borrona… pero ¿Con quién nos vamos a quejar? ¿Ah?”.