Nicolás Maduro, primer mandatario de Venezuela y la única persona capaz de comer pescado frito con todo y espinas, ordenó el pasado domingo la creación de un proyecto de ley “en contra del fascismo y toda expresión neofascista en el ejercicio de la política y la vida nacional”, con el objetivo de exaltar los intereses del estado, segregar grupos opositores, mantener la opresión de minorías y apoyar las teorías creadas por Benito Mussolini.